Que es mejor: ¿Una almohada dura o blanda?

es mejor almohada dura o blanda

Una de las interrogantes más grandes que podemos encontrarnos a nivel de confort en cama, es la del tacto de una almohada. A día de hoy podemos encontrar tantas opciones, desde las convencionales hasta las cervicales como la New Pillow 360. Al final se hace realmente complicado descifrar cuál puede ser mejor, pero sí que tienen diferencias.

Cuando tenemos una almohada suave, sentimos que estamos durmiendo encima de una nube, un producto tan suave que sin duda vale la pena disfrutar. Las almohadas duras por otro lado son productos que te hacen sentir estable, además de mostrar durabilidad, aunque su rigidez ciertamente se va perdiendo con el tiempo.

Son muchos los pros y contras que puede haber en lo que respecta a una almohada blanda y una dura, pero aquí te lo explicamos de manera separada para llegar a una conclusión.

Almohadas suaves y almohadas cervicales suaves

una almohada dura o blanda

Las almohadas cervicales blandas son un tipo de almohada cada vez más popular en todo el mundo. Están diseñadas para proporcionar apoyo y aliviar las molestias de quienes sufren dolor de cuello y hombros, así como de quienes se están recuperando de una lesión.

Existe una gran variedad de tipos entre los que elegir, y cada uno de ellos ofrece sus propias ventajas. Al seleccionar la mejor almohada cervical blanda para las necesidades de una persona, es importante tener en cuenta sus hábitos de sueño, preferencias y necesidades.

El tipo más popular de almohada cervical blanda es la almohada de espuma con memoria triturada. La espuma viscoelástica triturada es un material que proporciona un apoyo increíble y está diseñado para amoldarse a la forma de la cabeza y el cuello de la persona, lo que permite sostener el cuerpo en una posición natural. Además, la espuma viscoelástica es hipoalergénica y sensible a la temperatura, por lo que es ideal para las personas que sufren alergias y tienen la piel sensible.

El inconveniente de la espuma viscoelástica triturada es que puede ser bastante firme, lo que puede resultar incómodo para algunas personas.

Otro tipo de almohada cervical blanda es la almohada contorneada. Las almohadas contorneadas están diseñadas para ajustarse perfectamente a la cabeza y el cuello, permitiendo que el cuerpo se adapte a la forma de la almohada. Este tipo de almohada ofrece bastante apoyo y es ideal para quienes duermen de lado o boca arriba.

La desventaja de las almohadas contorneadas es que puede ser difícil de ajustar y puede no proporcionar suficiente apoyo para ciertos durmientes.

Las almohadas de espuma también son populares entre los durmientes que sufren dolor de cuello y hombros o lesiones. Las almohadas mencionadas anteriormente están diseñadas para proporcionar el máximo apoyo, acunando el cuello y la cabeza para mayor comodidad.

Suelen estar contorneadas para adaptarse al cuello y los hombros, y la espuma es más blanda que la viscoelástica. Aunque este tipo de almohada proporciona un apoyo y un confort excelentes, puede no ser ideal para quienes sufren alergias, ya que la espuma puede raspar bastante la piel.

Por último, para los que prefieren dormir boca abajo, existen almohadas especiales para el estómago. Lo ideal es no dormir boca abajo, pero estas almohadas pueden proporcionar un apoyo adicional para evitar forzar los músculos del cuello y los hombros. Las almohadas de estómago suelen ser más planas que otros tipos de almohadas cervicales blandas y están diseñadas con un acolchado extra para proporcionar comodidad mientras se duerme en una posición antinatural.

Pros y contras de las almohadas blandas

Pros

  • Son suaves, y permiten una comodidad máxima para quienes buscan el descanso de una almohada que se tiene como dormir en algodón.
  • Mantienen la columna alineada por un tiempo, y por lo general no suelen ser complicadas de regular
  • Son productos muy sencillos de conseguir, además de novedosos.

Contras

  • Su precio suele ser un poco elevado
  • Si no es de espuma viscoelástica, se puede deteriorar con el tiempo perdiendo su forma básica.

Las almohadas blandas son un muy buen producto a considerar a la hora de descansar, más cuando se sufre de dolores intensos en el cuello; sin embargo, ¿Qué hay de las almohadas duras ¿Tendrán algún tipo de solución eficaz capaz de competir contra las almohadas blandas?

Almohadas cervicales duras y sus tipos

Las almohadas cervicales duras son un componente esencial de cualquier sueño reparador, ya que proporcionan una amortiguación y un apoyo adicionales para el cuello y la cabeza mientras se duerme.

Con tantos tipos diferentes de almohadas cervicales duras en el mercado, puede resultar difícil elegir la que mejor se adapta a sus necesidades. A continuación, encontrarás un resumen de los distintos tipos de almohadas cervicales duras disponibles, junto con información sobre sus ventajas e inconvenientes.

Las almohadas cervicales de espuma con memoria son las más populares del mercado. Están fabricadas con una combinación de espuma y partículas de espuma viscoelástica que les confiere una capacidad única para adaptarse a la forma del cuello, la cabeza y los hombros.

Lo anterior, las convierte en la opción ideal para las personas que sufren dolores de espalda y cuello, ya que pueden proporcionar el máximo confort y apoyo. Las almohadas cervicales de espuma viscoelástica también son muy duraderas, por lo que deberían durar muchos años. Pueden comprarse en distintos tamaños para adaptarse a tus necesidades individuales.

Las almohadas cervicales de alforfón son otra opción popular y están rellenas de pequeños trozos redondos de cáscaras de alforfón.

Estas cáscaras proporcionan un tacto único a la almohada y, como se mueven cuando tú te mueves, ayudan a aliviar los puntos de presión del cuello y los hombros. Las almohadas cervicales de trigo sarraceno son también conocidas por sus efectos terapéuticos, ya que ayudan a reducir la tensión del cuello y los hombros y proporcionan un plácido descanso nocturno.

El único inconveniente de las almohadas de trigo sarraceno es que suelen ser un poco más caras que otros tipos de almohadas duras para el cuello.

Las almohadas cervicales de serrín también son populares y están hechas de una combinación de virutas de madera y serrín. El serrín proporciona amortiguación y apoyo al cuello y la cabeza, mientras que las virutas de madera dan a la almohada un tacto más firme.

Al igual que las almohadas de trigo sarraceno, pueden ser bastante caras, aunque duran más que la mayoría de los demás tipos de almohadas duras para el cuello.

Las almohadas cervicales de gel son otra gran opción, ya que son ligeras y maleables, lo que les permite amoldarse a la forma de la cabeza, el cuello y los hombros. También suelen ser muy frías al tacto, lo que las hace ideales para quienes tienden a dormir con calor.

Estas almohadas también suelen ser más caras que otros tipos de almohadas cervicales duras, por lo que puede que no se adapten a todos los bolsillos.

En definitiva, elegir el tipo adecuado de almohada cervical dura es una decisión personal. Ten en cuenta su presupuesto, tus preferencias a la hora de dormir y cualquier problema de salud que puedas tener para encontrar la mejor almohada para ti. Con tantos tipos de almohadas duras para el cuello disponibles, seguro que hay una que se adapta a tus necesidades.

Pros y contras de las almohadas cervicales duras

Pros

  • Son piezas que además de adaptarse a la forma de la columna, la mantienen recta a fin de estabilizar el cuerpo y no generar los famosos dolores
  • Mejoran la postura y evitan las temidas jorobas por posición, mejorando en gran medida la calidad de vida de cada persona
  • Suelen ser económicas, siendo la más cara, la almohada de gel

Contras

  • No está recomendada para personas que suelen dormir en diferentes posiciones. Casi siempre es para personas que duermen boca arriba.
  • Es un producto no apto para todos, puesto a que puede tener diferentes elementos que las hacen más costosas o no.

La almohada cervical New Pillow 360 es un producto que bien puede calificarse entre las almohadas duras y las semi duras, teniendo la particularidad de ser ajustada al cuerpo, pero también muy cómoda de disfrutar al dormir.

Almohadas duras vs almohadas suaves

La discusión sobre si utilizar almohadas cervicales duras o blandas es una disputa que se mantiene desde hace años. Las almohadas desempeñan un papel importante en la comodidad, el apoyo de la cabeza y el cuello.

Las almohadas pueden ser esenciales para controlar el dolor crónico en estas zonas sensibles. Sin embargo, hay mucho debate sobre qué tipo de almohada ofrece el apoyo más idóneo, sobre todo cuando se trata de una almohada cervical no tradicional.

Las almohadas cervicales duras son las que suelen estar rellenas de una espuma densa y firme. Las almohadas de este tipo ofrecen un mayor nivel de apoyo que las almohadas blandas, pero sólo para quienes tienen una posición compatible para dormir.

Para quienes duermen en posición supina o semisupina, una almohada cervical dura puede ayudar a distribuir uniformemente el peso de la cabeza y mantener la curva natural del cuello, fomentando una postura adecuada y la integridad de la columna vertebral. Esto favorece el flujo sanguíneo y ayuda a reducir el dolor mientras se duerme.

Quienes duermen en decúbito lateral o decúbito prono pueden experimentar molestias debido a la posición antinatural del cuello al utilizar una almohada cervical dura.

Las almohadas cervicales blandas, que suelen estar rellenas de plumas, plumón u otras fibras suaves, están diseñadas pensando en la comodidad. Las almohadas blandas son ideales para quienes cambian de posición al dormir a lo largo de la noche.

Se adaptan a la superficie de la cama, proporcionando un apoyo completo independientemente de cómo se coloque la cabeza. La falta de firmeza no proporciona suficiente apoyo para el cuello a las personas propensas a las malas posturas, que pueden tener dificultades para dormir de forma equilibrada y cómoda.

La decisión de utilizar una almohada cervical dura o blanda depende en última instancia de las preferencias personales y de los hábitos de sueño. Los que prefieren una superficie más dura deben buscar una almohada con un núcleo más denso, ya que éstas ofrecen un equilibrio entre comodidad y apoyo. Los que prefieren dormir en varias posiciones deberían considerar una almohada con un centro más blando.

En cualquier caso, una almohada cervical de calidad debe adaptarse bien a la forma natural del cuerpo y a la distribución del peso mientras se duerme. También es importante asegurarse de que la almohada tenga un grosor adecuado, ya que una almohada más gruesa puede favorecer una posición incorrecta de la cabeza o el cuello.

A fin de cuentas, es importante tener en cuenta que una almohada de calidad puede ayudar a promover patrones de sueño saludables, reducir o eliminar el dolor de cuello y hombros, y favorecer un descanso nocturno tranquilo. Tanto si eliges una almohada cervical dura como blanda, es esencial que tengas en cuenta tu postura al dormir y tus preferencias.

New Pillow 360 como almohada ganadora

En lo que va de prueba y error, existe una almohada lo suficientemente firme como para considerarse semi dura, pero con una textura agradable y cómoda que la hace considerarse suave.

La New Pillow 360 puede cambiar el panorama a favor sin problemas, un producto que pretende solucionar muchos dolores en poco tiempo, gracias a la tecnología utilizada para dejar en posición los huesos de la cervical y ofrecer un confort totalmente excepcional.

Son muchos los beneficios que una almohada como la New Pillow 360 puede ofrecer, pero en un nivel más justo de ideas, las almohadas suaves son mejores que las duras por una razón sencilla “confort”.

Las almohadas duras se muestran rígidas en el cambio de posición, obligando a su dueño a mantenerse boca arriba o de lado dependiendo del tipo de almohada que se adquiera. Las almohadas suaves por otro lado se adhieren al cuello, y no ofrecen estabilidad, siendo de esas almohadas cervicales que en muchas ocasiones se presentan cómodo adornas. Probar por cuenta propia será tu resultado más satisfactorio y agradable.